Radiofrecuencia facial para reducir arrugas

La radiofrecuencia facial es un método muy avanzado para reducir arrugas sin recurrir a otros tratamientos que implican cirugía. Se ha hablado mucho sobre esta técnica y hay diversas cuestiones en el aire tales como si realmente funciona, cuáles son sus beneficios o si tiene efectos secundarios importantes. El objetivo de este post es resolver estas cuestiones y explicarte todo lo que debes saber sobre la radiofrecuencia facial para reducir arrugas. 

La radiofrecuencia facial se utiliza para el rejuvenecimiento facial, combatir la flacidez del rostro, aumentar la producción de colágeno de las células y sobretodo, conseguir todo esto causando un daño mínimo al paciente. El uso de esta técnica se basa en que el colágeno de nuestra piel se va deteriorando con el paso del tiempo, dando lugar a esas líneas de expresión o “arrugas”.

Son muchos los factores que influyen en la aparición de arrugas desde la radiación solar hasta el estrés diario o la contaminación ambiental. Además y de forma natural, con el paso del tiempo nuestras células no trabajan con el mismo rendimiento. Se deja de estimular la producción de colágeno, ácido hialurónico y otras fibras con la misma intensidad que en los años de juventud. Por todos estos factores nuestra piel se vuelve flácida y se llena de líneas de expresión y arrugas. El objetivo de la radiofrecuencia facial es combatir todos estos síntomas del paso del tiempo.

La radiofrecuencia calienta la piel llegando hasta capas profundas de la dermis, contrayendo la elastina y el colágeno y ofreciendo resultados visibles en poco tiempo. Este tratamiento no solo se puede utilizar en el rostro, sino que también tiene múltiples beneficios en el resto del cuerpo.

En conclusión, los beneficios de la radiofrecuencia facial son los siguientes:

• Estimula la producción de elastina, ácido hialurónico y colágeno.
• Se puede usar en la cara y el cuerpo.
• Reduce las arrugas, rejuveneciendo el rostro.
• Reduce la flacidez.

¿CÓMO FUNCIONA LA RADIOFRECUENCIA FACIAL PARA REDUCIR ARRUGAS?

El aparato que se usa para este tratamiento es un generador de energía de radiofrecuencia que se aplica en la zona a tratar mediante un gel. Para este tratamiento se requieren energías altas, no superiores a 40ºC. Estas altas temperaturas estimulan la síntesis de la elastina y el colágeno.

Según el tratamiento específico que necesite cada persona, de utilizan otros tipos de aparatos como tonificadores anticelulíticos, electroestimuladores, masajeadores y tonificadores faciales. Los aparatos de más alta calidad de este tipo oscilan entre los 1000 y los 1500 euros, orientados a un tratamiento altamente profesional y efectivo. Generalmente todos los equipos de radiofrecuencia actúan con una frecuencia de 2 a 250 Ghz. De esta forma se aumenta la temperatura incluso de las células más profundas de la piel. El colágeno se altera y se reorientan las fibras. El aspecto de la piel cambia significativamente. El efecto de la radiofrecuencia puede durar semanas.

¿TIENE LA RADIOFRECUENCIA EFECTOS SECUNDARIOS?

Siguiendo el protocolo a rajatabla, este tratamiento es completamente seguro. No obstante surgen dudas a cerca de los posibles efectos secundarios que pueda tener. Los efectos secundarios que se producen después son normales y derivados de la exposición al calor de la radiofrecuencia: enrojecimiento de la piel, eritema, pequeñas irritaciones y sensación de calor. A su vez se indica que no se debe exponer a sol durante el tiempo de seguridad estimado por el especialista.

En conclusión, la radiofrecuencia facial es una técnica segura para el rejuvenecimiento del rostro y para eliminar arrugas. Cuenta con ventajas como los resultados inmediatos, que se puede aplicar en la cara y otras partes del cuerpo y que no necesita de cirugía para llevarse a cabo. Se trata de un nuevo “lifting” sin pasar por el quirófano, una nueva y avanzada técnica para estimular la producción de colágeno y otras fibras a partir de altas temperaturas. Como hemos visto, es también un método seguro en lo que se refiere a efectos secundarios, ya que estos mismos están producidos por el mismo calor del generador de radiofrecuencias.

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