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Los mejores cuidados de belleza para reparar la piel después del verano

Contenido de la publicación

Índice

Los cuidados de la piel después del verano son unos momentos clave que deberíamos dedicar a mimarnos, concentrándonos en reparar e hidratar la piel para dejarla perfecta.

A todas nos gusta tener una piel radiante, libre de impurezas y manchas y lo más suave posible, por ello es necesario tener un poco tiempo para dedicarnos a reparar la piel después del verano.

Te vamos a dar una serie de tips esenciales para que hidrates y repares tu piel después del periodo estival, donde ha sufrido las agresiones del sol y padecido las incesantes absorciones de cremas bronceadores, minerales de la arena, yodo de aguas con salitre e incluso con aguas cloradas de piscinas.

 

Cómo cuidar la piel después del verano

Para empezar, vamos tomarnos un tiempo de relax para reparar nuestra piel, es decir, reserva al menos una hora de tu tiempo libre de estrés en tu agenda para realizar los siguientes pasos. Sabiendo que vamos a estar relajadas al menos una hora, haremos los siguientes tips sin prisa, respetando los tiempos y dejando que el culto al cuerpo nos invada. También queremos recordarte que en nuestros centros de belleza y estética Lola Aranda, ofrecemos los tratamientos de estética para recuperar la piel después del verano.

 

1.- Limpiar la piel

Existen multitud de jabones para la limpiar nuestra piel, esta primera limpieza la haremos de forma que abra nuestros poros para una exfoliación a fondo. No se trata de la limpieza diaria, ya necesitamos preparar la piel para eliminar células muertas, exceso de grasa e incluso pequeñas manchas.

De forma natural vamos primero a limpiar nuestra piel con jabón neutro o de glicerina masajeando suavemente todas las zonas de cara, cuello y escote. Incidimos con una pequeña esponja vegetal en los pliegues del cuello y secamos con una toalla en pequeños toquecitos.

Recomendamos que para un total secado, después de eliminar la humedad de tu rostro te sirvas una bebida como un zumo de frutos rojos y la degustes mientras se te secan estas zonas totalmente.

 

2.- Exfoliación de la piel

Aquí haremos la exfoliación en tres pasos:

  • Primero abrimos los poros con un baño al vapor con el zumo de medio limón y una ramita de romero. Pondremos durante no más de cinco minutos la cabeza sobre esta agua y tapamos con una toalla. Abriremos los poros gracias al agua caliente, el efecto astringente del limón eliminará las impurezas superficiales y el agradable olor del romero refrescará nuestra piel.
  • Segundo, aplicamos una pasta hecha con aspirina y agua micelar para limpiar en profundidad nuestros poros. En un cuenco ponemos dos aspirinas y agua micelar hasta formar una pasta efervescente que aplicaremos con un suave masaje de dedos sobre nuestra cara, cuello y escote. Incidiremos en puntos negros y en pliegues.
  • Tercero, aclaramos con abundante agua tibia hasta eliminar por completo cualquier resto de la exfoliación.

Una vez aclararada la piel y seca de nuevo, seguimos revitalizándonos por dentro con el zumo antes preparado hasta una total sequedad. Notarás ciertas rojeces que desaparecerán en pocos minutos.

 

3.- Tónico e hidratación para la piel

Aplicamos nuestro tónico diario e incidimos en una mayor hidratación que de costumbre, es decir, aplicamos productos ricos en hidratación en formato gel y libres de grasas, como por ejemplo aloe vera.

 

4.- Mascarillas localizadas para reparar la piel

Este tipo de mascarillas para reparar la piel,  es un gran consejo para cuidar la piel después del verano las podemos comprar en diferentes supermercados o realizarlas de forma casera con ingredientes lo más naturales posibles. Dependiendo de nuestro tipo de piel aplicaremos unas u otras, la más generalizada y recomendada es la de arcilla verde con miel y limón, al menos una vez al mes.

 

5.- FPS todo el año en diferentes cosméticos

Incluye productos en tu cosmética habitual que tengan un factor de protección solar al menos de 15 para que durante todo el año estés mínimamente protegida del sol.

 

 

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